La permanencia en la Liga Nacional de Voley continúa dando sus frutos. Tucumán de Gimnasia, que el fin de semana pasado se había asegurado un lugar en Primera con las “lobas”, recibió otra noticia gratificante. Una de sus integrantes, Julieta Portillo, logró una beca deportiva para seguir su carrera en la Universidad de la Mancomunidad de Virginia, Estados Unidos.
“Siempre tuve la iniciativa de irme de intercambio, pero por los compromisos con el equipo, nunca tuve el valor. Es una oportunidad tremenda porque a la misma vez podes estudiar y hacer el deporte que te gusta”, aseguró la tucumana de 18 años, que se desempeña como bateador externo.
Portillo -que egresó el año pasado del colegio Los Cerros- supo intercalar sus estudios con el deporte que más la apasiona. En Tucumán de Gimnasia forjó amistades y una muy buena relación con su entrenador Yamil Chaya, quién le dio la idea de probar suerte lejos del país.
“Pensé que era algo mucho más fácil, pero fue un trabajo increíble. La idea salió de mi entrenador, que me preguntó en 2020 qué iba a hacer en lo deportivo cuando termine el colegio. Ahí me surgieron dos posibilidades: irme a Buenos Aires o Estados Unidos”, explicó “Juli” que se anotó en la agencia de deportes y becas “Tie Break”, la cual ofrece asesoramiento para ingresar en una universidad de alto nivel atlético y académico.
La “Virginia Commonwealth University” (que ya le dio la bienvenida a través de las redes sociales) integra carreras como medicina, ingeniería, odontología y letras. Mientras que en lo deportivo, hay disciplinas como básquet, tenis, hockey, golf, atletismo, fútbol americano y voley, entre otros.
Para ingresar, Portillo -que integró el seleccionado Sub19- tuvo que superar exámenes académicos y además, entregar material audiovisual para que conozcan su desempeño en una cancha. “Tenes varias entrevistas. El hecho de que estén interesados en vos, no significa un lugar asegurado. Te piden el analítico de la secundaria y debes hacer varias pruebas de inglés”, avisó “Juli”, que ya se mantiene en contacto con sus nuevas compañeras. “Hay muchas chicas de Argentina jugando allá. Las conocí cuando venían a Tucumán. Les preguntaba en que tenía que poner foco para adaptarme”, agregó sobre el proceso.
“Viaje sola muchas veces por el deporte, pero nada se compara a irte a otro país. Soy familiera y los voy a extrañar mucho. El primer mes será durísimo, será como volver a nacer en otro lugar”, dijo Portillo, nerviosa por lo que vendrá. “Mi hermano Santiago jugaba al rugby en el SIC y actualmente vive en Italia. Pensé que iba a sufrir un montón su ausencia, pero con las redes sociales, no sentís mucho la distancia”, añadió.
Con el objetivo de estudiar Ingeniera Industrial y triunfar en el voley, Portillo prepara las valijas para viajar en agosto. Mientras tanto, seguirá aportando lo suyo para que Tucumán de Gimnasia siga creciendo.
“Como objetivo personal, me propuse estar en mi mejor momento cuando suba al avión. Ahora tenemos una semana de descanso pos liga y arrancamos el torneo. Siempre soñé con esto y no lo puedo creer. Fue algo muy loco”, finalizó la tucumana que disfruta del presente y todavía no cae del asombro.